Generalmente,
los adultos, acostumbramos a comunicarnos entre nosotros mediante explicaciones
conceptuales. Un código de comunicación que compartimos y que permite
comprendernos correctamente entre nosotros. Lo utilizamos entre adultos y lo
hacemos de igual manera con los niños; pero a ellos les cuesta comprender totalmente el
significado de los conceptos, y aunque en ocasiones pueden llegar a
entenderlos, difícilmente los recuerdan por mucho tiempo. Pero comunicarnos con
los niños no es difícil, exige solamente un cambio de código. Hemos de
abandonar las explicaciones conceptuales y cambiarlas por la narración
simbólica, es decir, las historias, los cuentos, las metáforas, las vivencias,
o cualquier otro recurso narrativo.
En esta
ocasión vamos a trabajar, como bien señalizamos anteriormente, con un cuento.
Analizaremos la historia de Cenicienta,
resumida de tal forma para que niños/as de 2 años de edad sean capaz de
entenderla en su mayor parte posible.
En la
portada del cuento; aparece Cenicienta con un pomposo vestido rosa y con su
padre vestido de militar, en el fondo se ve el Castillo. En la portada final
aparecen Drisela y Anastasia, hermanastras de Cenicienta, con vestidos menos
elegantes que el de Cenicienta colores verde y naranja con cara de enfado
discutiendo por un collar.
El cuento
comienza y en sus dos primeras páginas se incluyen dibujos de Cenicienta y su
padre, en el fondo aparece sol amarillo con cara sonriente, un campo verde y el
castillo del papá de Cenicienta (mismo dibujo que el de portada inicial). En
primer plano están Cenicienta con vestido rosa pomposo, melena dorada bien
peinada y con cinta a juego con el vestido. Su padre, con traje azul militar. A
los pies se relata lo feliz que Cenicienta y su padre viven.
En la
página contigua aparece misma imagen que en la portada final y se relata que el
papá de Cenicienta se casa de nuevo lo que supone la llegada al Castillo de la
madrastra y sus hijas, quienes hacen infeliz a Cenicienta pues le quitan todas
sus cosas y su madrasta la obliga a trabajar. La imagen muestra a las
hermanastras discutiendo por un collar, con expresión de enfado y ceño
fruncido. Sus vestidos son de colores verde y naranja, pelos oscuros y
desalineados, cogidos con coleteros de diferente color al del vestido. El fondo
es liso sin colores luminosos que capten la atención.
En la
siguiente página, aparece Cenicienta llorando en la cama, con gesto triste, en
una habitación sin ningún tipo de lujos, aún así el sol aparece sonriente tras
la ventana y dos pájaros están asomados mirándola. Se acompaña de texto donde
se relata el cansancio y tristeza de Cenicienta y cómo los dos pájaros acudían
a despertarla.
Pasamos de
página y podemos ver a una Cenicienta completamente diferente, con un hermoso
vestido amarillo reluciente como el sol. Es el hada madrina la que se aparece
de repente y transforma los ropajes de Cenicienta en el hermoso vestido. Ahora está preparada para ir al gran baile,
que su madrastra le había prohibido.
Si
continuamos leyendo, en la siguiente página, se puede observar una enorme
carroza con forma de calabaza, tirada por dos hermosos caballos blancos y
llevada por un hombre con ropajes lujosos. En realidad es una calabaza que
transforma el hada madrina para que Cenicienta se pueda transportar hasta el
baile; pero debe salir de el antes de las doce porque de lo contrario, la magia
desaparecerá.
En la
siguiente página observamos como Cenicienta con ese vestido amarillo tan
hermoso, baila con el apuesto príncipe, hombre de pelo castaño bien peinado,
con ropajes azules y dorados, propios de una persona de la realeza. En el fondo
se puede ver una pared y cortinas muy cuidadas y un reloj cuadrado que marca
las doce de la noche.
En la
página contigua, aparece Cenicienta bajando por unas largas escaleras inmersas
en los jardines de Palacio; el fondo es oscuro, con tonalidades diferentes de
verdes y se puede ver una gran luna y estrellas. En uno de los escalones, se queda posado el
zapatito de cristal de Cenicienta que con las prisas por escuchar las doce campanadas
deja olvidado.
Para
finalizar la historia, la última página del cuento se puede ver una imagen muy diferente. Aparece Cenicienta
de nuevo con sus viejos ropajes sentada en una silla y acercando su diminuto
pie a uno de los criados del príncipe. El criado posee ropas propias y muy
lujosas. Le acerca el zapato con intención de que Cenicienta se lo ponga para
saber si por fin es una de las mujeres a la que busca, debido a que ha ido
probando el zapato a todas las jóvenes del país y no era de ninguna. El
príncipe por fin encuentra a la dueña del zapato, Cenicienta y se casa con ella
siendo felices para siempre.
El cuento,
en sus dos últimas páginas, posee una parte de comprensión del mismo. Donde
aparecen imágenes del cuento para que los niños identifiquen los personajes que
son. Al igual también aparecen otras imágenes con el nombre debajo, con el
objetivo de aprender vocabulario relacionado con el cuento.
El cuento,
se basa más en resaltar las imágenes que la parte escrita, está muy resumido,
con el contenido exacto de la historia de Cenicienta, explicando los detalles
justos. El uso de la imagen permite facilitar y favorecer la comprensión del
libro sobre todo si es un niño que tiene dificultad de lectura, y eludir por
parte el problema de incomprensión total. También, el hecho de que aparezcan
muchos colores es una manera atractiva para motivar al niño. Las imágenes
permiten abrir la imaginación del niño.
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